
Llega un momento en la edad de los niños en que ya pueden empezar a ayudar en las tareas domésticas más sencillas. Algunos incluso lo hacen por iniciativa propia sin que nadie se lo diga, ya que forma parte de su aprendizaje y de su poder de autonomía. Pero claro, hay tareas que requieren mayor esfuerzo o compromiso y estas a la vista de un niño pueden resultar más aburridas. Pero también sobre todo, en edades tempranas, podemos incluirlas como un juego más, ya que a esas edades para los niños prácticamente todo es un juego.